Muralla de Cocentaina
La muralla medieval de Cocentaina fué levantada en época musulmana y reforzada tras la conquista cristiana, una vez desplazada la población morisca al arrabal extramuros, en la ladera de la montaña, temerosos los cristianos de sus conatos de rebelión. Aunque ha desaparecido en su totalidad, quedan restos esparcidos alrededor del palacio condal, donde están los lienzos mejor conservados.
El antiguo recinto estaba protegido por torres de defensa de planta cuadrada, cuyos vestigios, integrados en edificaciones modernas, se pueden apreciar en la plaza del Alcalde Reig y en las calles Cura Montagud, Dolores, Cetina y Don Jaime. De los cuatro portales primitivos de acceso destacan, por su estado de conservación, el de San Jaime y el de San Francisco o de Alcoi.