La batalla de Alcoy
Ligada a la profunda y longeva enemistad entre Al Azraq y Jaume I.
La batalla de Alcoy, origen de la celebración de la fiesta de Moros y Cristianos, está ligada a la profunda y longeva enemistad entre Al Azraq y Jaume I. Ya en las postrimerías del reinado, el rebelde moro, expulsado del territorio años atrás por el monarca aragonés, había organizado una campaña militar contra tierras valencianas desde el sur de la península.
Jaume I, alertado de su llegada envió refuerzos a la zona para evitar que los insurrectos controlasen el paso de Alcoy y Cocentaina. Estando la guarnición de Alcoy a punto de oír la misa matinal, se oyeron los gritos de los moros que trataban de asaltar la muralla y los cristianos se apresuraron a defenderla.
En el momento de más apuro la figura de San Jorge a caballo decantó la victoria a favor de los cristianos, que consiguieron abatir mortalmente de una flecha al líder Al Azraq. Los caballeros, envalentonados con la exitosa defensa de la ciudad, salieron en cabalgada y cayeron en una emboscada de los moros, donde perecieron a manos de estos en el lugar conocido como barranco de la batalla.