Abu Zayd: una conversión regada con sangre de mártires
Predicar el cristianismo en la Valencia musulmana provocó que Abu Zayd ordenara la decapitación de dos misioneros franciscanos que la llevaban a cabo.
La conversión al cristianismo de Abu Zayd no ha estado exenta de relatos tradicionales. Unos lo asocian al milagro de la Cruz de Caravaca, que parece fue presenciado por el mismo Abu Zayd. Otros lo ligan a la muerte de dos misioneros franciscanos, fray Juan y fray Pedro que llegaron a la ciudad de Valencia en 1226 con la intención de predicar el evangelio entre los musulmanes.
Esta tarea, absolutamente arriesgada en esos tiempos, llegó a oídos de Abu Zayd, por entonces gobernador de Valencia, que no dudó en torturarlos y ordenar personalmente la muerte de los monjes por decapitación. Los religiosos no dudaron en ofrecer su vida para la conversión al cristianismo del príncipe almohade, prediciendo, además, su derrocamiento.
Su martirio tuvo lugar el 29 de agosto de 1229, fiesta de la Degollación de San Juan Bautista. Abu Zayd acabaría tomando el nombre cristiano de Vicente y su palacio acabó convertido en convento franciscano.