La orden de Montesa
Aunque tenía su sede central de la ciudad del mismo nombre, los maestres se instalaron en Sant Mateu, lugar donde tenían mayores propiedades.
La Orden de Montesa fue una reivindicación del rey Jaume II que, ante la desaparición de la del Temple, quiso que sus propiedades y las del Hospital, pasasen a otra de creación exclusiva para el reino de Valencia. En Aragón y Cataluña los hospitalarios eran compensados con las del Temple. El Papa Juan XXII otorgó la bula para su fundación en 1317 y el monarca la constituía formalmente en 1319.
Aunque la Orden de Montesa tenía su sede central de la ciudad del mismo nombre, los maestres de la orden se instalaron en Sant Mateu, puesto que era en esta zona donde tenían mayores propiedades. El primer capítulo de la recién creada orden se celebró aquí en 1330, donde se efectuó la división territorial de las distintas encomiendas.
Esto supuso una expansión económica y social extraordinarios para la ciudad y la conversión de Sant Mateu en un centro político y religioso de primer orden. En varias ocasiones la villa albergó la celebración de Cortes (1370, 1421, 1429 y 1495) y fue testigo del final de Cisma de Occidente, en 1429, en el que el sucesor del Papa Luna, Clemente VIII, renuncia al papado en beneficio del papa romano Martín V.
La Orden de Montesa contribuyó al crecimiento señorial de la villa construyéndose una torre-palacio (hoy desaparecida), fundando un convento de dominicos, construyendo nuevas murallas y reconstruyendo la vieja iglesia románica al estilo gótico.
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