Muralla de Valencia
El recinto amurallado fue fortificado con entradas más sólidas tras la conquista cristiana.
Hasta finales del siglo XIX, Valencia disponía de recinto amurallado que coincidía prácticamente con el perímetro medieval, derruido en 1865 para hacer frente a la expansión urbana.
Históricamente la ciudad tuvo tres recintos distintos. De la estructura defensiva romana no quedan restos. Los árabes, al ocupar Valéncia, ensancharon el perímetro romano de forma concéntrica adelantándolo hasta el rio. La entrada más importante era la de Bab-el-azachar, denominada más tarde del Temple. Lugar por donde efectuó la entrada Jaume I tras su conquista.
El aumento de poblacion durante el siglo XIV, en especial durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso, obligó al Consejo de la Ciudad a promover su ensanche en 1356 y establecer un nuevo círculo defensivo. abriendo entradas mucho más sólidas como las de Quart y las de Serranos.
Los restos que han llegado hasta nuestros días de la estructura defensiva se pueden observar en tramos incorporados o incrustados dentro de edificios modernos y en lugares como en el Colegio Mayor Rector Peset, en el IVAM o en la galería del Tossal.
Hay un pequeño fragmento de muralla musulmana junto con la torre adosada en el patio del edificio construido en el solar del antiguo hostal del Ángel, zona en la que perviven dos torres musulmanas.
La muralla islámica estaba construida con tapial de mortero y piedras y tenía un grosor de más de 2 metros, lo que le daba una gran consistencia.