Ermita de San Miguel
Ermita de San Miguel
Mandada edificar en 1248 por Jaume I, está situada en un pequeño cerro cerca de la población. De difícil acceso por los procesos de urbanización de la zona, es de una sola nave de planta rectangular y está adosada a los restos de una antigua torre musulmana que cumplía funciones de vigilancia para el castillo de Corbera, permutado su uso por el religioso tras la conquista cristiana.
La ermita, que se puede contemplar desde la población, se encuentra en un cerro de difícil acceso.