El milagro de los corporales

Iglesia del Corpus (Llutxent)
Iglesia del Corpus (Llutxent)
Iglesia del Corpus (Llutxent)Retablo del milagro de los corporalesTorres de la Puerta baja (Daroca)DarocaCastillo de LlutxentIglesia del Corpus (Llutxent)Iglesia del Corpus (Llutxent)

En época de Jaume I, un asno se encargó de resolver la disputa sobre el lugar donde depositar los milagrosos corporales de la batalla de Llutxent.

Tras la conquista de la ciudad de Valencia, una hueste cristiana liderada por varios nobles decidió atacar en Castillo de Xío, contraviniendo los pactos establecidos por Jaume I, que otorgaban protección a la población mudéjar instalada en territorio cristiano.

Era un 24 de febrero del año 1239 y para preparar el asedio al castillo, el grupo de atacantes se instaló en una loma cercana. Los moros, que pronto se percataron del peligro, reuniendo fuerzas de varios lugares, los rodearon y planearon el ataque.

Siete caballeros cristianos estaban a punto de recibir la comunión cuando los gritos de los musulmanes interrumpieron el acto litúrgico. El sacerdote recogió las formas consagradas y las escondió con los corporales para evitar su captura por los sarracenos.

Tras repeler el ataque, los caballeros volvieron para tomar la comunión y cual fue la sorpresa del sacerdote al comprobar que las formas se habían convertido en sangre. Los cristianos, viendo en ésto una señal divina, se lanzaron en tromba contra el castillo conquistándolo.

Tras la batalla, los nobles que habían asistido al acontecimiento se disputaron la fabulosa reliquia para ofrecerla a sus respectivos lugares de procedencia. Echaron varias veces a suerte a qué noble le correspondería llevarla y siempre le tocó al de Daroca.

Disconformes con el resultado decidieron dejarlo a la voluntad divina. Montarían la preciada carga en un asno y dejarían que se encaminase hacia algún destino. Para sorpresa de todos, el animal, que nunca había pisado tierras aragonesas, acabó su trayecto de 13 días en la ciudad de Daroca, lugar donde quedó depositada la reliquia y donde aún hoy se puede contemplar.

En el lugar donde se produjo el milagro, el Mont Sant, se elevó años más tarde, el convento del Corpus Christi.

 

Enlaces de interés

Ver Ruta de los Corporales.

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