La escala de la doncella
Leyenda ligada al secreto de un palacio mágico escondido en el interior de la montaña de Moixent.
Una de las leyendas ligada a la geografía de Xàtiva y Mogente, en concreto al barranco del Bosquet, es la de la Escala de la doncella. Según cuenta esta leyenda, durante la época musulmana vivía en Mogente un culto caudillo con su bella hija a la que, para enriquecer su conocimiento, pagó el rescate de un sabio cautivo en la corte de Marruecos para que la instruyera en las artes, la historia y la poesía.
Pasaron los años y la hija, cuyo nombre era Flor de los Jardines, estaba siempre melancólica. El padre intentó, sin éxito, colmarla de parabienes hasta que averiguó la causa de su estado. El tutor conocía el secreto de un palacio mágico escondido en el interior de la montaña y no quería revelárselo. Presionado por el padre, el maestro les mostró la forma de adentrarse en este lugar encantado.
Esa misma noche, el padre, la hija y el tutor fueron al lugar y mientras el maestro leía un libro mágico se abrieron las rocas de la montaña, abriendo el paso a un suntuoso y extraordinario palacio. La muchacha y el padre entraron en su interior, quedando fascinados por el espectáculo. Siguió leyendo el tutor las páginas y al llegar a la última página los llamó para que saliesen apresuradamente, antes de que se volviesen a cerrar las rocas.
La muchacha estaba exultante y le pidió al tutor el libro a cambio de su libertad. El maestro aceptó no sin advertirle que tuviese cuidado. Al cabo de unos días, la muchacha salió con un sirviente para repetir la experiencia. Viendo el padre que no regresaba por la noche, marchó hacia la montaña en su búsqueda y halló al acompañante de la princesa abatido en el suelo.
Desde el interior de la roca se escuchaban los gritos de auxilio de la hija, pero no hubo forma de que se volviesen a abrir las puertas. Pasaron los días y las semanas y los gemidos se fueron apagando.
Cuenta la leyenda que cada cien años se oyen de nuevo los gemidos y que una imagen misteriosa se aparece en la Escala de la doncella, a la espera de que alguien pueda romper el encantamiento y rescatar a la desdichada muchacha.