El itinerario de Jaume I en Dénia
Tras la conquista del lugar en 1244 y el asentamiento de la población cristiana, Jaume I permanece en Dénia en diversas ocasiones.
Los documentos conservados en los archivos históricos relatan las estancia que Jaume I tuvo en la ciudad de Dénia a lo largo de su vida. Estos momentos han quedado reflejados en los diversos documentos que el monarca iba redactando a lo largo de sus viajes por la geografía valenciana. Son textos que sirven para esclarecer cuestiones relativas a diversos aspectos de su reinado.
El libro de Joaquim Miret i Sans, "Itinerari de Jaume I "El Conqueridor", publicado en 1918, recopila de forma metódica todos los pasos del monarca de forma cronológica, sobre todo, gracias a los documentos del reino que se han conservado.
Con la firma del tratado de Almizra, el 26 de marzo de 1244, firmado entre Jaume I y el infante de Castilla, el futuro Alfonso X, el Sabio, el castillo de Dénia queda bajo el dominio de Jaume I, dentro de la línea divisoria que delimita las fronteras de Castilla y el reino de Valencia.
Tras la conqusta de Dénia, en 1244, y el asentamiento de la población cristiana, las fechas en las que Jaume I se desplaza a la población quedan registradas de la siguiente manera:
Jaume I pasa por Dénia el 13 de febrero de 1261, donde efectua concesiones a los pobladores de Cocentaina.
Del 3 al 7 de febrero de 1268, el rey pernocta en el castillo, camino de Valencia. Aquí permite a F. de Queralt hacer un viaje comercial con su nave a Tunez, a pesar de la prohibición existente.
En 1271, el 8 de mayo, sale de Valencia y el día 10 firma en Dénia la confirmación a Ximèn Perez de Figuerola, en herencia propia (“en heretat propia”) de cierta propiedad (“terra”) que había adquirido en Teruel. El día 16, aún en Dénia, cede una tierra del término, en “heretat franca”, a Bernat Descarb. Ese mismo día duerme en Gandía, donde permanece hasta el día 19.
En 1273, el 1 de junio parte de Valencia, el día 2 está en Dénia y el 7 pernocta en Xàtiva.
En 1274, el 4 de enero, Jaume I vuelve a Dénia, donde permanece hasta el día 9, y donde resuelve diveros temas. Le acompaña el obispo de Huesca, Jaume Sarroca, que, a pesar de haber sido elegido obispo unos meses atrás, continua en el séquito real resolviendo cuestiones pendientes. El día 6 le presenta el cómputo de la escribania y la cancillería y, el día 8, las cuentas liquidadas entre el judío Vives, de Valencia, y el infante Pedro, por deudas contraídas por éste que llegan a 64.000 sueldos.
El propio monarca narra este hecho en el Llibre dels Feyts: "Después fue a vernos a Dénia (el infante Pere), acompañado por el sacristán de Lérida, que entonces era ya obispo electo de Huesca. Aquí nos rogó que, si Nos dábamos el consentimiento, él iría a Cataluña, donde tenía muchos asuntos. Nos le dijimos que nos parecía bien, puesto que él lo quería". (Crónica, cap. 521)
El día 24 de febrero de 1276 el rey está en Dénia donde rinde cuentas J. de Montçó, alcaide de Penyacadell. El 27 ya está en Gandía.
Hasta aquí los testimonios que constan de las estancias y visitas de Jaume I a la población de Dénia.