Aljamas: las comunidades independientes de judíos y musulmanes
Las aljamas judías en el reino de Valencia eran de poca entidad en relación a otras peninsulares. La mayoría no sobrepasaba el centenar de personas.
Tras la reconquista cristiana, los núcleos de población musulmanes y judíos se desplazaron, fundamentalmente en las grandes urbes, a barriadas aisladas formando comunidades independientes que recibieron el nombre de aljamas. Cada aljama tenía su propia jurisdicción y gobierno. Las principales aljamas mudéjares del sur del reino se concentraban en Xátiva y Cocentaina.
Las aljamas judías en el reino de Valencia eran de poca entidad en relación a otras peninsulares. La mayoría no sobrepasaba el centenar de personas. La de Valencia estaba formada por unas dos mil personas, mientras que la de Castellón apenas contaba con unas veinticinco familias. Allí donde había un número representativo de ciudadanos se creaba la aljama, con el privilegio de tener autonomía propia y depender directamente del rey.
Sin embargo, como consecuencia de las represiones sufridas en 1391, muchas de ellas, como las de Morella, Alzira, Alicante, Elche y Orihuela, entre otras, desaparecieron, quedando en el reino de Valencia únicamente las de Castellón de la Plana, Vila-real, Burriana, Sagunto y Xátiva.
Como en el caso de los judíos y tras la conquista de las ciudades por parte de los cristianos, la población musulmana finalizaba viviendo en barriadas extramuros, manteniendo un sistema de gobierno y de administración propios.
La figura más importante era el cadí o alcalde de la aljama, que unificaba el poder judicial, administrativo y religioso de la comunidad. El almudazaf o zalmedina era el juez de primera instancia y carcelero, que nombraba, además, el cuerpo policial. El alfaquí actuaba como notario y asesor principal del cadí en cuestiones legales.
Finalmente estaban los adelantados o jurados, oficiales elegidos que se reunían para tratar los asuntos internos de la comunidad y para distribuir los impuestos. Entre los oficiales de rango menor estaban los muecines (que convocaban a la asamblea de la ciudad) los trujamanes (traductores) y los mostaçafus o almotacenes (recaudadores de impuestos y encargados de comprobar los pesos y las medidas).