Consejos de Arnau de Vilanova para conservar la memoria
Arnau de Vilanova, prestigioso médico de Pedro el Grande, Alfonso III y Jaume II, acuñó estas recomendaciones en el siglo XIV.
Arnau de Vilanova, médico de Pedro el Grande, Alfonso III y Jaume II, y uno de los más prestigiosos de la Edad Media, acuño en el siglo XIV varios aforismos para cuidar la memoría:
"En primer lugar, todo exceso de frío exterior destruye la memoria, y principalmente el frío nocturno por mala cobertura de la cabeza. El calor intenso o muy grande destruye y mata la memoria.
El exceso o superfluidad de comida o bebida perjudica mucho a la memoria. El uso o ingestión de cosas muy cálidas, como ajos, o cebollas, o porros, o queso, o legumbres, mucho daña a la virtud memorial.
El uso de frutos fríos y húmedos, como melocotones, cerezas y otras cosas crudas, matan la memoria.
Las médulas o cerebros de carnero comidos a menudo, por su propiedad, dañan la memoria y la corrompen.
Beber mucho vino o agua muy fríos disminuyen el calor natural del cuerpo y, en consecuencia, dañan y debilitan la memoria. Beber después de comer, mientras se hace la digestión, cesa la cocción o cocimiento, por lo que se perjudica la cabeza y la memoria.
La ociosidad o reposo adormecen el calor natural, reteniendo y ajustando las superfluidades y, por eso, daña la memoria. Demasiado dormir y demasiado velar dañan la cabeza y la memoria. Dormir inmediatamente después de comer, antes de que la vianda haya alcanzado el fondo del vientre, corrompe y castiga mucho la memoria.
Dormir con los pies calzados, principalmente con zapatos, envejece la memoria".