Torrent - Ruta de Torrent -

Torre del castillo de Torrent

Sobre el territorio de Torrent, ciudad de los hospitalarios en la época medieval, se han ido sucediendo numerosas culturas. Tras los pobladores de la Edad del Bronce, con numerosos asentamientos como El Puntal de l’Albaida, vendrían luego los íberos y, más tarde, la romanización.

La actual villa de Torrent tiene su origen en la época romana, puesto que se observa que su nombre proviene del latín “torrens”, que significa barranco. Tras los romanos vendría una larga época de dominio musulmán, de cinco siglos y, más tarde, la conquista cristiana durante el reinado de Jaume I.

El proyecto de la conquista cristiana del reino de Valencia se concretó en una reunión celebrada en Alcañiz, donde Jaume I otorgó, en enero de 1232, al maestre de la Orden del Hospital Hugo de Follalquer, las fortalezas y villas de Torrent y Silla, estando presente también don Blasco de Alagón.

Estas plazas, concedidas en privilegio real, pasaron a manos de los hospitalarios una vez conquistadas por las tropas de los nobles Eximén d’Urrea y Pedro Ferrández de Azagra, unos meses antes de la capitulación de Valencia en 1238.

En un principio, los frailes hospitalarios permitieron a los musulmanes continuar residiendo en Torrent, pero en 1248 Jaume I publicó la orden de expulsión de todos los musulmanes del reino de Valencia a raíz de las revueltas en las aljamas mudéjares del reino.

Torrent se despobló poco a poco y un 28 de noviembre de 1248 los hospitalarios otorgaron carta de población a 50 familias dispuestas a instalarse en el nuevo territorio cristiano. Tal y como se relata en el Llibre del Repartiment, la donación de territorios a las familias cristianas que se instalaban en las nuevas villas conquistadas no venía sin obligaciones, puesto que en este caso, por ejemplo, a los nuevos colonos de la población se les exigía ser residentes fijos y permanentes.

El otorgamiento de la carta de población y la repoblación cristiana conllevó una nueva organización del lugar, y la convivencia durante un corto periodo de tiempo de dos religiones y culturas (la cristiana y la judía).

Después de la expulsión de la población judía se inicia un periodo sin apenas ya discontinuidad hasta el momento actual, bajo el dominio señorial de la Orden del Hospital, excepto por una corta etapa a principios del siglo XIX, en 1808, en la que  la propiedad de la orden fue enajenada.

La posición topográfica, su clima templado y lo saludable de sus aguas, unido a la tranquilidad que disfrutó esta población durante la época feudal hizo que principalmente en los siglos XVII, XVIII y comienzos del XIX fuese el centro y recreo de la nobleza valenciana.

En 1847 los ciudadanos de la propia villa de Torrent compraron los derechos señoriales a los herederos del entonces dueño, Manuel Sixto de Espinosa.

Qué ver en Torrent.

La crónica de Jaume I

"Sin esto, salió también de Játiva En Berenguer de Entenza, corriendo las cabañas de Teruel y pasando por entre Ribaroja y Manises; mas ninguno de los de Valencia, ni don Rodrigo Lizana, ni el maestre del Hospital se atrevieron a perseguirle; de modo que prosiguió En Berenguer su carrera sin que nadie osase acometerle, llegando al Riusech, que pasó por Torrent y Catarroja, sin que nadie le saliese al encuentro".
(Crónica, cap. 315)

Descripciones históricas

“Hasta la villa de Quarte hay dos leguas: es pueblo bastante grande. A uno y otro lado se ven muchos lugares, entre ellos Torrente y Manises. El primero famoso por el exquisito vino que allí se hace”
(Viaje de España, Antonio Ponz, 1774)